En mi anterior entrada os enseñé las cosas que traía la Disfrutabox, y entre ellas estaba la harina de espelta. La espelta es una variedad de trigo muy rico en proteínas ya que contiene 8 aminoácidos esenciales, minerales como el fósforo, hierro, calcio y magnesio y vitaminas. Además tiene un alto contenido en fibra. Sin embargo, al igual que el trigo, contiene gluten.
Para estrenarme con esta harina, decidí hacer una receta muy conocida: el bizcocho de limón.
Ingredientes:
3 vasos de yogur (225 g) de Harina de espelta integral
1 Yogur natural, de limón o cereales
1 vaso de yogur (100 g) de azúcar moreno integral
1/2 vaso de yogur (70 ml) de aceite
La ralladura de un limón
3 Huevos medianos
1 sobre (1o g) de levadura/ polvos de hornear
Edulcorante al gusto
Preparación: Ponemos a precalentar el horno a 170 ºC. Si queréis hacer la versión rápida, que es la que hice yo, simplemente mezcláis bien todos los ingredientes con la batidora y lo vertemos en un molde de silicona. Lo dejaremos horneando unos 30 min o hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio, ya sabéis que cada horno es un mundo. Si queréis que quede más esponjoso aún, podéis batir las claras a punto de nieve primero y después ir añadiendo el resto de ingredientes con movimientos envolventes.
Lo que véis por encima es un poco de canela que añadí simplemente por decoración. Podéis sustituirla por cacao, azúcar glass o no poner nada. También decir que decidí mezclar azúcar moreno con 5 g de stevia en polvo de Now Foods, pero también podéis añadir más edulcorante y así eliminar por completo el azúcar. Lo he hecho de limón, pero podéis seguir los mismos pasos y hacerlo de naranja que también queda riquísimo.
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