Esta es la tercera versión de tortitas que comparto, y en este caso la fruta va a estar incorporada en la propia masa. He probado a hacer la versión que sólo lleva plátano y clara de huevo pero quedan unas tortitas muy poco consistentes y con un sabor que no termina de gustarme, así que os enseño cómo las hago yo para que queden esponjosas, consistentes y jugosas.
Dependiendo del lugar donde viváis, a este fruto se le llama de distinta forma, camote, amarillo, banana, etc. En mi caso uso uno que mide unos 12 cm de largo aproximadamente.